En su propio Facebook, el grupo Ezezagunok Antzerki Elkartea ha compartido un texto que va mucho más allá de una crónica: es un testimoniode 18 años de trabajo, arte y lucha por la inclusión. Desde aquí, nos hacemos eco de sus palabras, porque merecen ser leídas, compartidas y celebradas.
“En 2007, todo empezó con una hoja de papel pegada con celo en una mesa de Kabigorri Bidasoaldeko Ateneoa. Unas pocas líneas, unos personajes, y un grupo impulsado por Ana Pérez, Miren Etxeberria y Luisma Moreno, que sabía lo que estaba naciendo pero que no imaginaba dónde llegaría.”
Así comienza su relato. Ensayos en aulas prestadas, horarios imposibles, materiales improvisados y un decorado hecho a base de ilusión. 18 años después, ese mismo grupo sube al balcón del Ayuntamiento de Irún para dar el pregón de fiestas. No como anécdota, sino como un gesto simbólico de todo lo que han construido.
“Un espacio que, durante años, nos pareció vetado. No porque no quisiéramos, sino porque nunca imaginamos que se pudiera abrir para nosotras y nosotros.”
Ezezagunok recuerda que la inclusión no sucede por arte de magia, sino que se construye con voluntad, recursos adecuados y respeto. En su camino han contado con guiones adaptados, apoyos constantes, espacios accesibles y equipos que creen en el poder transformador del teatro.
“Ese papel con celo, el de 2007, no era poca cosa: era la semilla.”
Y hoy esa semilla sigue dando frutos. Siguen escribiendo sobre papeles con celo, pero esta vez desde un balcón que invita a más gente a subir, a ser parte.
Desde nuestra web, queremos felicitar y agradecer a Ezezagunok Antzerki Elkartea por compartir esta historia, por ser referente de arte inclusivo y por recordarnos que el escenario también puede ser un lugar donde se construye ciudadanía.
Eskerrik asko eta zorionak!