Charlamos hoy con Pepa Rubí del grupo Umbriel Teatro
La entrevista con Pepa Rubí, integrante de Umbriel Teatro, nos sumerge en la trayectoria y la esencia de un grupo que lleva más de tres décadas defendiendo el teatro aficionado desde Motril. Fundado en 1993, el colectivo ha sabido reinventarse a pesar de las dificultades, manteniendo vivo un espíritu de amistad y compromiso que, como recuerda la actriz, los convierte en “amigos que hacen teatro más que en simples compañeros de escenario”.
Uno de los hitos en su recorrido fue la obra “Soliloquio de grillos”, de Juan Copete, con la que obtuvieron numerosos reconocimientos a nivel nacional. La pieza, de gran carga emotiva y poética, se convirtió en un símbolo para el grupo, hasta el punto de que el propio autor les cedió los derechos mientras la representaran. El fallecimiento del dramaturgo y la irrupción de la pandemia marcaron un parón que obligó a replantear su actividad.
Actualmente, Umbriel Teatro ha retomado “Las criadas”, de Jean Genet, con un montaje auto-dirigido que destaca por el esfuerzo colectivo y la generosidad entre sus integrantes. Para Rubí, el mayor reto ha sido trabajar sin un director externo, apoyándose unas en otras y en el respaldo técnico de su marido, quien además se encarga de la iluminación, el sonido y la logística. El resultado, según el público, es una propuesta intensa y valiente, que invita a la reflexión más allá de lo meramente escénico.
La actriz reivindica también el papel del teatro amateur, a menudo ninguneado a veces por las instituciones. Critica la falta de espacios de ensayo en Motril y la escasa implicación del ayuntamiento en el fomento de la base cultural, al tiempo que defiende la calidad y profesionalidad de muchos grupos aficionados: “ser aficionado no significa carecer de calidad”, subraya.
Mirando al futuro, Umbriel Teatro continuará con las representaciones de Las criadas, con citas destacadas en certámenes dentro y fuera de Andalucía. Su filosofía se resume en una invitación clara al público: apoyar al teatro aficionado, descubrir propuestas de gran calidad y vivir la experiencia del escenario como lugar de encuentro y de vida.